Mientras tomo mi capuccino bien caliente, miro por la ventana del comedor el cielo plomizo y lluvioso.
Es 16 de diciembre, es 2011. Hace minutos el Kokito me contaba sobre un concurso para contar los sucesos del 2001, y yo me puse a pensar en mí… en nosotros, en lo que pasó en mi casa por esas fechas.
El día que mi marido cumple años, 3 de diciembre de 2001 se ponía en práctica el corralito anunciado por el pelado…
Nosotros por esos años alquilábamos un departamento divino, 3 ambientes amplios, a una cuadra de Corrientes y Estado de Israel… a $800.- (o dólares, como se decía en esos años…) yo ya le había pedido, en un par de oportunidades, a la inmobiliaria que administraba; que le preguntara a los dueños si podíamos conversar el alquiler porque la situación estaba bastante jodida, nosotros nunca faltamos a ese compromiso en los casi 6 años que llevábamos alquilando allí…
La respuesta casi burlona de los dueños/inmobiliaria fue un descuento de $20.- (una joda parece, pero, no) luego de la segunda vez de hablar me concedieron un descuento de $20.- en el alquiler de $800.-
Nosotros laburamos como siempre haciendo espectáculos en fiestas, eventos privados, casamientos, algún que otro boliche, etc.
Ahora bien recordemos que la deflación, recesión y parálisis de la economía hacía que el mercado se moviera casi lo mínimo indispensable, solo alimentos y transporte básicamente porque la guita no daba para más.
Nuestro laburo se movió siempre dentro de la franja de los comerciantes y pequeños empresarios, es decir una clase media alta, si querés, que es la que medianamente mueve la rueda, como decía mi abuela…
Pero esa gente estaba herida de bala… si no circula guita, no hay intercambio, si no hay intercambio esa rueda no se mueve, y así el resto…
Cuando una familia tiene que recortar sus gastos empieza por aquellas cosas que no son de primera necesidad… y generalmente nunca está dentro de las cosas de primera necesidad el esparcimiento… (las salidas, las fiestas, etc., etc.)
Esto para exponer nuestra situación económica bastante afectada por la merma general y particular por el rubro…
Después del anuncio de Cavallo de la extracción de $250 por semana la cosa se puso un poco más jodida.
Pero como Dios aprieta pero no ahorca siempre estuvo al lado nuestro manifestándose de diversas maneras.
Una amiga se iba a vivir afuera por cuestiones laborales del marido y se le ocurrió ofrecernos su departamento, a 6 cuadras del nuestro, mientras ellos estuvieran afuera a un valor casi ridículo para una propiedad como era esa…
Casi sin pensarlo aceptamos.
El 19 de diciembre de 2001 a eso de las 7 de la tarde empezaban a caer las primeras gotas de lluvia y nosotros trasladábamos, en el auto, los últimos bártulos a la casa nueva.
Llegamos desesperados a conectar la tele para ver lo que pasaba en la plaza.
Pudimos hacerlo en habitación de la nena y contándole a ella con sus 6 años lo que estaba pasando.
La casa era un quilombo, desorden, ropas, bolsas, y cosas por todos lados; y nosotros pegados hasta la madrugada mirando los acontecimientos, no me puedo olvidar de ese hombre herido, todo ensangrentado en las escalinatas del congreso…
Mi marido me abrazo y me dijo, quedate tranki, las tarjetas estan en cero, el alquiler de acá es chico… ahora hay que apretar los dientes hasta que aclare…
Es cierto, somos una familia chiquita, no teníamos deudas y sabíamos que los ’90 iban a reventar en algún momento, lo habíamos hablado durante toooooooooda esa década.
No fueron épocas fáciles para nosotros… ni para la mayoría, o por lo menos los que quedaron afuera de la festichola que se dieron durante todos esos años…
Hoy miro para atrás y parece mentira dónde estamos, no nosotros, sino el país entero.
Nosotros vivimos enfrente de la casa que una vez nos ofreció una amiga; en un departamento más chico, pero nuestro, porque Dios nunca dejó de resguardarnos y hoy podemos vivir sin mayores sobresaltos.
Pero no puedo dejar de mirar para los costados, a todos esos costados que fueron invisibilizados durante muuuuuchos años y hoy tienen dignidad, a todos los que estaban afuera del sistema y pudieron ser incluidos por un proyecto de país que yo añoraba por esos años en los que hablábamos, coincidíamos y escuchábamos asintiendo los análisis de Lanata, Caparrós, Tenenbaum, y tantos otros que hoy parece que eran solo un discurso que ganaba audiencia pero que carecía de convicción…
Ese 19 de diciembre de 2001, nacía Juanita, mi sobrina, en Estados Unidos, a dónde se fueron sus papás y su hermano mayor en mayo del 2001... dentro de la angustia de esos días un sentimiento raro, mi hermana paría a su hija a 10000 km de aquí... y yo no podía abrazarla...
10 años desde ese histórico 19 de diciembre, quien no reconozca que estamos tantísimo mejor tiene un manifiesto interés por esconder la realidad.